Los daños ocasionados como consecuencia de la producción de un siniestro de circulación deben resarcirse por su responsable y, en su caso, por su compañía aseguradora. A pesar de que en determinadas ocasiones la responsabilidad del siniestro está clara, en otras muchas ocasiones no. Sin perjuicio de otras pruebas que puedan utilizarse en un eventual procedimiento, […]