Si recientemente se te ha presentado la situación de tener que responder a un testamento, en este artículo te explicaremos todo lo que debes saber sobre cómo renunciar a una herencia, desde las razones para hacerlo hasta los pasos a seguir.
Renunciar a una herencia es una decisión importante que debe tomarse con cautela. Antes de hacerlo, es fundamental considerar los siguientes aspectos:
El procedimiento no es gratuito, pero tampoco muy costoso, dependiendo de los folios que haya que tramitar ante Notario. Para ello se necesita aportar el documento de identidad y el certificado de defunción del testador. Durante estos procesos, suele haber problemas con la solicitud de datos especialmente protegidos, por lo que en este artículo puedes ver cómo se solicitan.
Este consiste en redactar un documento notarial en el que la persona interesada rechaza expresamente, los bienes, derechos o dinero que pudieran corresponderle en la herencia de una persona fallecida. Es decir, el beneficiario tiene que declarar su voluntad de no ser heredero y, por tanto, debe manifestar que no asume los bienes hereditarios que le corresponden.
Cuando el heredero renuncia a una herencia pierde todos los derechos sobre ella y por supuesto queda desvinculado de las cargas o gravámenes que tuviera la misma.
La norma general es que la parte de la herencia correspondiente a quien la repudia se reparte entre los demás herederos, que es lo que se denomina “derecho de acrecer”. Con ello queremos decir que la porción a la que un heredero ha renunciado se reparte proporcionalmente entre los que sí han aceptado la herencia.
También puede darse el caso en que renunciasen todos los herederos situados en primera línea de la sucesión, en estos supuestos concurrirían las sucesivas líneas de herederos.
Nuestro Código no establece un plazo para llevar a cabo la renuncia de la herencia, sin embargo, como la falta de renuncia o aceptación de la herencia supone una paralización del patrimonio y obligaciones del causante los artículos 1.004 y 1.005 del Código Civil, recogen el derecho a interpelar al heredero, regulando lo siguiente:
La respuesta es sí. En esta situación hay que tener en cuenta que puede tener consecuencias fiscales.
Si lo que pretendes es ceder tu herencia a otro heredero concreto, la ley obliga a aceptarla primero, pues sólo se podría ceder un bien que es tuyo. Si no, tras la renuncia a la herencia, sería la siguiente persona en la línea sucesoria la que tendría el derecho a heredar, como hemos mencionado anteriormente, no la persona que escogieses tú. También hay que tener en cuenta en caso de que la cedieses, que esa cesión se puede considerar una donación y tiene consecuencias fiscales.
Ahora que ya sabes cómo renunciar a una herencia, puedes ponerte en contacto con nosotros para que podemos ayudarte en este proceso.